Existe una cita, dicho o enseñanza (llamarlo como queráis) del Rabino Nayman de Breslov, que ratifica una vez más la importancia de la cabeza en días como ayer. Este dice algo así como:
Tú estás allí, donde están tus pensamientos.
Mira a ver, que tus pensamientos estén, donde tú quieras estar.
Los míos estuvieron todo el p*** santo día puestos sobre esa alfombra. Aunque hurgando en el fondo de uno, he de confesar que quizás no todo se lo deba a la sabiduría del Rabino, y el echo de haber prometido esta medalla a Zoe, haya también tenido algo que ver en sacar pecho hasta pisar la alfombra.
2 comentarios:
me gusta ver a los amigos volverse "tan filosofos"
Un abrazo
Son los efectos de las insolaciones del domingo.
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