¿Por qué sabe mejor si cuesta más?

October 1, 2014

Collage by: 226 images & emotions

Con los años, todos nos vamos haciendo más exigentes. Sobre todo en lo que respecta a gastronomía. Son muchos los que prefieren gastarse más dinero comiendo en un buen restaurante que en comprarse unos zapatos o un móvil. Además parece que cuanto más nos gastamos más bueno está todo y más nos satisface, pero en realidad no es así. Muchas veces se extiende la teoría de "lo caro y lo bueno". No todo lo que es caro tiene que ser bueno, ni lo que es barato tiene que ser malo.

Estudios recientes han comprobado, que las personas nos dejamos "impresionar" por el precio. Los investigadores de la Universidad de Cornell fueron a un bufé italiano en el norte del estado de Nueva York y estudiaron los hábitos alimenticios de 139 clientes cuando los investigadores manipularon los precios del bufé.

A varios clientes les ofrecieron un mismo bufé a 4 y 8 dólares, y se les pidió tener acceso a su experiencia por la calificación de la comida, el restaurante, y el sabor de la comida. Los clientes que pagaron 8 dólares por el bufé disfrutaron de su comida un 11% más que los clientes que comieron el de 4 dólares.

Con esto, investigadores afirman que tenemos la tendencia de asociar la calidad con los precios altos, y generalmente no suele ser así. Pero no es este el único factor que influye, la luz del local también puede producir efectos que nos hagan experimentar las sensaciones de una misma comida de diferente forma.

Otro estudio reciente, de unos investigadores del Instituto de Tecnología de California y la escuela de negocios de Stanford han estudiado la sensación de agrado que las personas experimentan cuando se prueba el mismo vino, pero a diferentes precios.

Los investigadores encontraron que los vinos de mayor precio, envían más sangre y oxígeno a una parte del cerebro llamada corteza orbitofrontal medial, cuya actividad refleja placer. Se ha explorado el cerebro mediante un método llamado imágenes de resonancia magnética funcional (FMRI) el cual mostró evidencia de la hipótesis de los investigadores de que "los cambios en el precio de un producto pueden influir en los cálculos neuronales asociados con agrado experimentado", según sus propias palabras.

Source: IPC

Mi símil y mi hipótesis, sin FMRI, pero con evidencia:

Apenas había terminado de leer este artículo, sinceramente ya durante su lectura, e inmediatamente me vino a la cabeza los precios de las inscripciones de los triatlones distancia IM. También aquí existen dos grandes cadenas de restaurantes, a las que le siguen algunas medianas, restaurantes modestos, casas comidas y tascas, con precios del menú muy pero que muy diferentes. Seguro que cada uno también presenta luces diferentes; unos 10000m² de EXPO, otros apenas 100m² y algunos un simple puesto intentando vender alguna camiseta. Unos llegan a tener hasta 2600 comensales (llámese IM Austria) y otros apenas la docena (llámese Home de Ferro 1996). Algunos te ofrecen un abultado y lujoso regalo de recuerdo y otros te dan las simples pero sinceras gracias por haberte acordado de ellos. Incluso he llegado a poder saciarme sin pagar por ello (llámese Ironleman 2008). Por otro lado, también he podido degustar caldos, que aun en sus primeros pasos en barrica, ya se podía apreciar su cuerpo y personalidad, pero sobre todo un gran potencial para envejecer como los más grandes (llámese ElbaMan 2005).

Personalmente puedo decir haber comido ya en restaurantes de grandes cadenas y también en tascas, y os puedo asegurar que los 226 kms de cualquiera de estos, enviaron la misma cantidad de sangre y oxígeno a esa corteza orbitofrontal medial de mi cerebro, produciéndome idéntica cantidad de agrado, placer y satisfacción. Llegados a este punto, algunos dirían "Buen Apetito" ó "Salud" yo prefiero decir "Be Finisher"

PD: Cuentan por ahí, aquellos que lo conocen, que existe de un lugar, que aun habiendo nacido como tasca, ha crecido hasta convertirse en la matriz de una de esas gigantes cadenas, pero incluso así, sigue manteniendo ese espíritu de antaño, de la cocina casera.

1 comentarios:

Dani said...

Amen

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